Cada año, Medellín se convierte en el epicentro de una de las manifestaciones más importantes para la comunidad cannábica: la Marcha Mundial por la Marihuana. En 2025, la XVIII edición llega con más fuerza que nunca, consolidándose como un evento de resistencia, cultura y unión en torno a la lucha por la regulación y despenalización del cannabis en Colombia.
Cada primer sábado de mayo, las calles de la ciudad se llenan de color, música y activismo. Miles de personas, entre consumidores, cultivadores, pacientes medicinales y defensores de la planta, se reúnen con carteles, plantas y consignas para exigir políticas más justas y una regulación que responda a las necesidades reales de la comunidad. Desde el Teatro Pablo Tobón Uribe hasta el Parque de las Luces, los cánticos y el humo se entrelazan con la energía vibrante de una Medellín que no se detiene.
Organizada por la Comunidad Cannábica Colombiana, esta marcha va más allá de ser un simple desfile. Es una manifestación de derechos, un llamado a la libertad para quienes han convertido el cannabis en parte de su vida y su bienestar. Además, el evento ofrece espacios de educación y conversación, donde expertos y activistas abordan temas relacionados con la ciencia, la salud y la economía del cannabis, demostrando que esta planta es mucho más que recreación: también es medicina y oportunidad.
En 2025, la lucha sigue intensificándose. Aunque Colombia ha avanzado en el acceso al cannabis medicinal y en su uso industrial, aún existen barreras legales y sociales que afectan a los consumidores. La estigmatización y la persecución siguen siendo una realidad para muchos, pero la comunidad no se rinde. Cada marcha representa un paso más hacia un futuro donde el consumo de cannabis sea visto con normalidad y no con prejuicio.
Para quienes nunca han asistido, esta es la oportunidad perfecta para hacerlo. La Marcha Mundial por la Marihuana en Medellín no es solo un evento, es un manifiesto vivo que crece con cada edición. Caminar junto a miles de personas que comparten una misma causa es una experiencia que refuerza la importancia de la unión y la resistencia.
Nos vemos en las calles, porque la historia del cannabis en Colombia sigue escribiéndose y cada voz cuenta en este movimiento por la libertad y la justicia.